Texto por Sidharta Ochoa.
Un Operador actúa como una función sobre otras funciones, incluso en semiótica el operador fundamental es un cómo. Operador de Arte es un productor de imágenes e instalaciones de artistas jóvenes que inicia este 2011.
Operador de Arte producirá fotografías, escultura, pinturas, intervenciones, divididos en tres grupos de artistas.
Durante el tiempo que Operador de Arte exista, jóvenes creadores de diversas partes de México llegarán a Tijuana a trabajar en sus propios proyectos, el objetivo es hacer que otros artistas nacidos en la década de los ochenta produzcan ideas y se lleven un proyecto propio a sus lugares de origen hasta culminar en una exhibición que muestre los productos finales del Operador.
Los medios de producción de Operador de Arte son nomádicos pues en diversos sitios de la ciudad se llevará a cabo el trabajo de producción, adaptado a las características del espacio donde se desenvuelva.
Esta generación tiene el reto de romper con la estética ya cansada del discurso del arte contemporáneo quimérico. Observo muestras de este posible germen en las imágenes del proyecto, iniciativa de Hugo Lugo, en coordinación con Chantal Peñalosa, Juan Villavicencio, la colaboración de Aldo Guerra y de la curadora Marcela Quiroz, entre otros.
“La humanidad, que antaño, en Homero, era un objeto de espectáculo para los dioses olímpicos, se ha convertido ahora en espectáculo de sí misma”, decía Walter Benjamín en ese inagotable texto suyo titulado La obra de arte en la era de su reproducción técnica. Una de las vueltas principales de la última década en el arte se dirige hacia un retrato íntimo de objetos y lugares que no se agotan al hacerse visibles y que son antiespectaculares. La colección de imágenes producida por los artistas del noroeste de México que conforman Operador de Arte tiene este tinte de modernidad inabarcable, presente. Veamos que otros artefactos arroja este Operador.
